En 2018, México y Canadá emitieron regulaciones específicas para emisiones de metano: “Lineamientos para la prevención  y el control integral de las emisiones de metano del Sector Hidrocarburos” y las “Regulaciones respecto a la reducción en la  emisión de metano y ciertos compuestos orgánicos volátiles (sector upstream de petróleo y gas)”, respectivamente. A  pesar de tener la misma vigencia, la implementación de las regulaciones canadienses está teniendo resultados rastreables,  ambiental y económicamente. En este documento se hará referencia a casos de estudio canadienses para resaltar los   beneficios y oportunidades de cumplir con las regulaciones mexicanas, con los beneficios económicos y ambientales por  adoptar las mejores prácticas en la reducción de emisiones de metano y seguir el camino hacia las metas Net Zero para  2050.

TOMAR LA DECISIÓN CORRECTA: ESCOGER EL MÉTODO DE MEDICIÓN ADECUADO

Las empresas deben tener mucho cuidado al momento de seleccionar la metodología para la cuantificación de emisiones.  A diferencia de las regulaciones canadienses, donde la medición directa es obligatoria, la regulación mexicana permite dos  alternativas para cuantificar las emisiones de gas (1) métodos de medición directa, como Optical Gas Imaging (OGI) que  utiliza tecnología infrarroja para cuantificar las fugas de metano para repararlas y obtener beneficios económicos y  ambientales; y (2) métodos indirectos o estudios de gabinete, que utilizan cálculos matemáticos, de ingeniería, software  o factores para estimar las emisiones de metano.

Los métodos indirectos pueden resultar atractivos ya que el costo de la estimación puede parecer más barato que el costo  de la medición directa. Sin embargo, los métodos indirectos suelen estar diseñados para sobreestimar y no son un método  superior pues tienen un margen de error considerable, mientras que los métodos de medición directa permiten la  detección precisa de fugas, minimizando el daño ambiental. Además, como se ilustra en los siguientes casos de estudio,  los métodos de medición directa para la detección de fugas otorgan un mayor retorno sobre la inversión (ROI, por sus  siglas en inglés) cuando se analizan desde una perspectiva de costo-beneficio.

CASOS DE ESTUDIO (ALBERTA)

GANAR-GANAR CON EL PACTO VERDE

La falta de certeza deteriora el perfil de riesgo de las empresas de petróleo y gas. Por lo tanto, el cumplimiento regulatorio sin Terceros Autorizados requiere estándares más altos de lo normal. Cuando las características  técnicas y económicas de los proyectos lo permitan, las empresas reguladas deberían realizar medición directa, lo que les  generará rendimientos económicos positivos y, lo que es más importante, un efecto positivo al medio ambiente.

Después de dos años de la publicación de la regulación, el gobierno mexicano todavía tiene dificultades para revisar el  cumplimiento debido a la falta de Terceros Autorizados. La ausencia de Terceros Autorizados no es motivo para no  cumplir, ya que las empresas reguladas pueden obtener una opinión técnica favorable de un experto nacional o   internacional (de acuerdo con la regulación). Sin embargo, presentar la documentación técnica a la Agencia de Seguridad  Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) sin la opinión favorable de un Tercero  Autorizado aumenta las probabilidades de autorizar actividades sin cumplir con la normativa y, eventualmente,  recibir solicitudes de aclaraciones o acusaciones de negligencia, aumentando el riesgo de incumplimiento. Mientras tanto,  se recomienda que las partes reguladas documenten sus emisiones de metano utilizando métodos directos para evitar  riesgos de incumplimiento y para una mejor protección ambiental.

Nota: También sobre Metano, por favor vea nuestro One-pager Julio 2020.

*Steam-assisted gravity drainage (SGD)